Destino V.I.P. por excelencia en el Golfo de Nápoles, la isla de Capri es un lujoso tesoro de maravillas
Faraglioni: Icono indiscutible de Capri, los Faraglioni son tres picos rocosos situados al sureste de la isla: Stella, Faraglione di Mezzo y Faraglione di Fuori. El más famoso es sin duda el Faraglione di Mezzo, con su característico arco, bajo el cual es obligatorio besar a la persona amada.
Curiosidad: los Faraglioni toman su nombre de la palabra griega para faro (pharos) porque, antiguamente, aquí se encendían grandes hogueras para señalar los obstáculos, y por tanto el rumbo, a los timoneles.
Gruta Azul: Llamada así por el claro color azul del agua en la que los rayos del sol se reflejan a través de una cavidad submarina, la Grotta Azzurra es uno de los destinos más populares de Capri. En la época romana fue un lugar de refresco para el emperador Tiberio, además de ser objeto de numerosas leyendas a lo largo de los siglos. Redescubierta más tarde, en 1826, por el pintor alemán August Kopish acompañado por el pescador Angelo Ferraro, esta cavidad natural tiene unos 60 metros de largo y 25 de ancho, y hoy sólo es posible visitarla con una excursión organizada en barco, que se puede adquirir en Capri. La entrada a la Gruta Azul está controlada y se realiza mediante una pequeña barca de remos con la ayuda de barqueros experimentados y autorizados, que deben entrar a través de un arco de 2 metros de ancho por 1 metro de alto: por este motivo, los horarios de entrada en las horas punta del verano pueden ser muy largos.
Piazzetta di Capri y Via Camerelle: Conocida como la Piazzetta de Capri o la «pequeña plaza» de Capri, la Piazza Umberto I está considerada el salón del mundo. Desde la apertura del primer café en el siglo XIX, la vida social y turística nocturna de la ciudad comienza aquí. Relájese en uno de los bares de la plaza con un café o un aperitivo y disfrute de las vistas y del paseo a todas horas. Nunca es raro cruzarse con turistas famosos durante su estancia. Desde la Piazzetta de Capri, camine hacia la calle comercial de lujo: tome Via Camerelle para respirar el ambiente del corazón glamuroso de la isla, con sus tiendas de diseño y artesanía local.
Los Jardines de Augusto y Villa Jovis: Disfrute de las vistas de los Faraglioni, la bahía de Marina Piccola y las curvas cerradas de Via Krupp. Los Jardines de Augusto son una parada ineludible si quiere disfrutar de una emocionante vista de Capri, y están a poca distancia a pie durante una visita de un día. Villa Jovis también ofrece una vista panorámica de 360° de la isla y conserva los restos de la mayor de las doce villas tiberianas originales construidas en la isla para el emperador.
Anacapri es quizás la parte más auténtica y sin duda la menos concurrida de la isla, donde podrá pasear entre muros blancos y buganvillas. Aquí recomendamos una visita a la Casa Roja un edificio construido por el acaudalado ciudadano de Nueva Orleans John MacKowen, donde encontrará estatuas romanas halladas en la Gruta Azul; Iglesia de San Miguel con su extraordinario suelo, enteramente cubierto de mayólicas, y la Villa San Michele uno de los tesoros más bellos de la isla, antigua residencia del médico sueco Axel Munthe, que la convirtió en casa-museo. Una vez allí, no olvide tocar la espalda de la Esfinge egipcia de 3200 años de antigüedad, símbolo de la villa, para tener buena suerte.
Excursiones en barco recomendadas a Capri
